Fue la noche de su boda cuando el esposo de Adda Atenas huyó con su amante al extranjero. ¿Lloró por eso? ¡No! Ella inmediatamente se echó un joven guapo en los brazos. Pues, ¡todos deberían disfrutar la vida! El guapetón tiene un cuerpo saludable, deseoso y salvaje que la provoca noche tras noche. Después de tres años juntos, Adda le entregó un cheque descomunal y le propuso terminar su relación. "Amor, mi esposo ha regresado, terminemos." No esperaba que el guapo se enfurecería: "Adda, ¿me abandonas? ¿Sabes quién soy realmente?" Adda guardó silencio, dejó el cheque y se esfumó. Tras algún tiempo, Adda y su esposo fueron invitados a una cena exclusiva, donde se presentó.
