Camila Gámez provenía de una familia feliz, pero cuando era pequeña, un accidente automovilístico les arrebató a sus padres. Afortunadamente, fue adoptada por la familia Vásquez en Los Cabos, quienes la trataron como a una hija propia. El segundo hijo de la familia, Sergio, conoció a Camila en ese entonces, y ambos crecieron juntos durante diez años.
Durante ese tiempo, Camila empezó a enamorarse de Sergio, quien siempre fue amable y atento con ella. La familia Vásquez, al notar los sentimientos entre ambos, pensó que lo correcto sería que comenzaran a salir y eventualmente se casaran. Un día, Camila escuchó a Sergio hablando con su amigo sobre ella. Sergio le confesó que, al haber crecido juntos, la veía más como una hermana y que le faltaba aquella chispa romántica.
